martes, 10 de marzo de 2015

Mi destino.

Caminar por los pasillos a altas horas de la noche, cuando ves que ningún otro alumno, o algún profesor puede estar pensando en hacer lo mismo que tú; caminar por los pasillos de Hogwarts. 
Diría que últimamente mi plan va como la seda, y que poco a poco van quedando una cantidad cada vez menor de muggles, pero debo admitir que me tuve que parar. Sí, en estos meses... me he sentido paralizado. 
Cada vez, cada día y cada minuto que pasa, me va importando menos las personas que caminan a mi alrededor. Me da igual si la enfermería esta repleta de heridos, e incluso podría decir que me da igual todo los rumores que haya de mi. Soy el elegido, el elegido para hacer cosas fatales. Para hacer que muera todo el que no es bienvenido y todo aquel que se interponga en mi camino. 
Y eso me completa. Siempre he sido fiel a mi destino, intento ser algo que mi "padre" nunca fue: LEAL, JUSTO, SINCERO, TEMIDO...

Ese...ese de voz grave y tono frío... ese crío que maduró en un orfanato de Londres... ese que vivió sin ningún tipo de cariño familiar, el único capaz de acabar con la mala sangre en el mundo mágico, yo, Tom Marvolo Riddle, poseeré tal poder y grandeza, que hasta las artes más sobrenaturales de la magia, me temerán.
¿Saben lo mejor? que todo esto, todo lo que me agrada hacer no sería posible si no tengo sus dedos enlazados con los mios.